Alguien me dijo , que ella no tenía cara.... ni nombre, ni apellidos... Que se deslizaba por el mundo sin hacer ruido pero arrastrando miradas de admiración y de envidia a su paso.
Y entonces incrédulo un día , salí a buscarla, anduve errante por mundos que ni yo conocía topándome con la torpeza la tosquedad y como no ,con la admirada belleza... pero de ella ni rastro.
Cansado y derrotado una mañana, me pareció ver una sombra.
Por pura inercia la seguí con la mirada primero y con mis pies después presa Mortal ya de sus movimientos, hasta que entre callejuelas ella se paro y la conseguí mirar de frente...
levante mi cámara y en un instante conseguí captarla.
Después, ella simplemente siguió su camino y cuando le pregunté su nombre...
sin volverse le susurró al viento ... Mi nombre es Elegancia