Verla ahí quieta,escuchando todas esas palabras duras que le decía ahora Ana , en nombre de la fiscalia de menores, era algo que estaba claro le estaba costando asimilar.
Atrás había quedado la vivaracha chica peleona que le alegraba las mañanas en el ascensor, desde hacia varias semanas cuando se trasladó a aquel edificio por obras en su bufete.
La llamada que le hizo el director de redacción pidiéndole en nombre de la amistad que les unía que cogiera ese caso, por tratarse de su becaria, la señorita Nuria Prat, hubiera sido innecesaria.
No sabia que le despertaba esta niña mujer que desde que la viera en aquella ocasión, le suponía una continua y placentera provocación, difícil de evitar.
Disfrutaba viéndola encenderse cada vez que él entraba en el ascensor fumando. Algo que por cierto fue por despiste aquella primera vez, y que a partir de su reacción, se convirtió en un placer que se permitiría cada mañana.
Era divertidisimo verla pelear con esos cafés a la vez que se le encendían los ojos para atacarme como una leona, para luego como único insulto lanzarme lo que bajo su punto de vista era su mas mortífera mirada de institutriz educadora ,abandonando tras ella, el ascensor con esos andares tan dignos que nos dejaban a todos los que aun permaneciéramos aun en el, hipnotizados con la danza de sus caderas.
Ahora estaba asustada, miraba queriendo entender y mi instinto de provocador había mutado al de protector no se porque estúpido código que yo mismo me había inventado para excusarme conmigo mismo por mi reacción ante ella.
- Esperen un momento (dijo ella por fin reaccionando) No pueden hablar en serio, es una niña de 16 años, no puede infiltrarse en ningún sitio esto parece sacado de una película de Castle, lo que mi hermana necesita es un buen abogado y mi promesa de que no olerá la calle hasta dentro de tres años como poco.
- Esta en su derecho de buscar el abogado que se pueda permitir ( interrumpió la fiscal), pero le aconsejo que no lo cambie, este que parece haberse interesado en el caso de su hermana ( comentó mirando directamente a los ojos de Andres y haciendo una pausa que evidenciaba que había algo mas de lo que hablaba con ese comentario)es lo mejor que he visto en mucho tiempo y por supuesto, que usted podrá encontrar.
Él con un simple asentimiento de cabeza dio por agradecido el cumplido y carraspeando para aliviar la situación de repente dijo.
- Si me disculpa señorita Sempere me gustaría tener unas palabras con la hermana de mi cliente..... a solas ( apuntillo viendo que no se movía)
La reacción de la rubia por un momento pareció evidenciar que no le había hecho ninguna gracia que la excluyeran de esto pero como no cabía esperar de otra manera, en un segundo se recompuso y utilizando su trato mas profesional, cogió a Carla del brazo y salieron,
Él cerro la puerta tras ellas y colocando una silla frente a mi se sentó a horcajadas en ella y aun en silencio, saco un cigarrillo de la cajetilla que llevaba en el bolsillo.
- Supongo que no va a preguntar si me importa que fume verdad ? ( dijo malhumorada y creyéndose de nuevo en el ascensor)
- Exacto ( contestó él, pero sin encenderlo)
- Centrémonos en el caso, si te parece.
Aunque no me termina de gustar la idea de que tu hermana se arriesgue de esa manera, me han informado del protocolo a seguir y podríamos decir que el riesgo es minino.
No la dejaremos ni un sg sin vigilancia e intentaremos que con el papel que debe interpretar Carla,la cosa se acelere y en una semana,dos a lo sumo, el caso este cerrado y la banda del Irlandés entre rejas.
- Y que saca mi hermana de todo esto? ( Contestó harta de oír lo bien que saldría todo ) - Aun si colabora, el atraco a la gasolinera sigue pesando sobre su espalda, se jugará la vida, para después tener que vérselas con ellos como soplona y esta vez los tendrá como compañeros de cárcel.
- Esa es mi parte ( interrumpió él) Prometo sacar firmado por la juez hoy mismo que a cambio de su colaboración quede limpia de los cargos que ahora la salpican.
La miro en silencio interpretando su expresión y cuando vio que estaba a punto de dejarse llevar por la impotencia y las lagrimas se levanto de golpe y por fin encendiendo su cigarrillo a escasos cm de su cara le espetó.
- Vamos Señorita Prat, donde quedo esa vena revolucionaria suya de los ascensores ? Pensé que daba con madera maciza , no me diga que solo es contrachapado.....
- No se confunda Señor Oporto ( contestó ella apretando los dientes y las manos por no abofetearlo cuando le echo el humo en la cara.). Protegeré a mi hermana de ustedes y todo el que pretenda hacerle daño.
Y cogiendo el cigarrillo de su boca lo partió delante de sus narices.
- Ahora seré yo quien hable ( continuó) y ustedes quienes escuchen y callen.
No aceptare que jueguen con una niña de 16 años por muy perfecto que sea el protocolo y el plan que hayan diseñado, pero como tampoco permitiré que por ello mi hermana pequeña acabe con sus huesos en la cárcel, propondré un cambio.
Yo seré su infiltrada.
- No digas tonterías( escupió él) Quieren niñas! y tu por lo que puedo ver...de niña tienes poco ( aquella observación tenia mas de erótico que de insulto, dada la mirada que le echo de arriba abajo) ademas... ella ya sabe quienes son ellos, meterte tu a jugar ahora seria empezar de cero, con lo que retrasaría toda la operación, amen de ponerte en un peligro extra e innecesario. NO! no te pondré en peligro, no hay mas que hablar , entendido?
Y otra advertencia mas... si vuelves hacer una cosa así otra vez ( comento mirando los dos trozos humeantes en el suelo) seré yo quien siente las bases y te de una pequeña lección, que te hará pensártelo dos veces para la próxima.
Y con esas palabras abrió la puerta dando paso a la rubia y a una asustadisima Carla.
- Estamos listos para firmar los papeles que la convierten en nuestro contacto infiltrado ( dijo mirando a Nuria fijamente) no es cierto señorita Prat?
- Estaremos listos( contestó ella) Cuando tenga en mi mano el documento firmado por el juez que ha tramado esta ratonera, absolviendo a mi hermana de todo cargo, ni un minuto antes.
Treinta minutos después el salvoconducto de Carla que confirmaba su indulto, estaba encima de la mesa firmado y sellado.
A partir de ese momento, todo fueron ordenes e instrucciones para las dos, yo debía hacer una vida relativamente normal con la particularidad de que tenia que provocar enfrentamientos públicos con Carla para desencadenar que ella se marchara de casa con ese desgraciado.
Miércoles 18 de marzo , 8:30 de la mañana.Oficina del fiscal,tercera planta
- Sera estúpida!!! ( grito Andres en el despacho de la fiscal nada mas entrar ) Al final se ha salido con la suya, lo que no entiendo es como te has dejado engatusar.
Estropeará toda la operación!
Dime en que estabas pensando para ni si quiera contemplar escucharla y mucho menos para no comentarme nada antes de aceptar?
- Creo que te estas tomando esto como algo personal Andres, no es la primera vez que lo hacemos, su diferencia de edad con Carla no es casi apreciable a simple vista, y sin embargo nos pueden beneficiar sus años a la hora de tener mas templanza.
Se expondrá lo justo, solo queremos que los acompañe en alguna salida e informe de entradas y salidas de personal y sus caras, a Carla la pueden drogar con cualquier sustancia en un momento y y no darse ni cuenta yendo sola, estando ella será mas complicado que perdamos a ningún de las dos. Comprendes?
- Que a penas se nota ? (contesto él aun mas rabioso) tu la has mirado bien? llamaría la atención a 7 manzanas con esas curvas, es una mujer no una niña por Dios!!
- Andres...creo que el que la ha mirado de mas eres tu. ( observo Ana demostrando con ello que también para ella empezaba a ser algo personal) O cortas vínculos o te saco del caso, entendido?
- No, Ana, no te equivoques tú.
Reza porque todo salga bien y esto no sea una treta de las tuyas para joderme la vida de nuevo, una mas no te pasaré. Espero que no sufran ni un rasguño, si no seré yo quien vaya a por tu cabeza y tenga por fin mi venganza.
Eran las 11:30 de la noche cuando de pronto el timbre del portero automático sonó haciendo que por tercera vez en lo que llevaba de día se me cayeran las cosas de las manos del susto.
Y es que negarlo era de estúpidos, estaba aterrorizada, por Carla y como no, por mi, estaba jugando a ser policía en una partida que no sabia las reglas.
Y ahora encima aparecía el prepotente del ascensor... Tendría que empezar a llamarlo por su nombre reí, si se enterase no creo que le hiciera mucha gracia su nuevo nombre.
Este hombre me removía de pies a cabeza, ya desde antes de todo este embrollo, era lo mas parecido a la antítesis de mi hombre ideal, prepotente, soberbio,autoritario y seguro que muchas cosas mas, ademas.... me ponía nerviosa como me miraba, se me encogía el estomago al recordar, cuando le rompí el cigarrillo en ese momento de rabia y tensión y me amenazo con las consecuencias que habría de existir una siguiente vez.
No se a que se referiría realmente, pero habría jurado que había una carga sexual en sus palabras tan grande que no me eche atrás por pura voluntad, menos mal que el mismo lo corto abriendo la puerta y dejando entrar a las demás, sino.... me pregunto como habría acabado?
Me mire en el espejo antes de abrir y me preparé mentalmente para el chaparrón que probablemente me esperase cuando le dejara entrar y se explayara en recordarme las advertencias que yo decidí pasar por alto, referente a mi actuación en el caso.
- Buenas noches Señor Oporto, que agradable sorpresa, como usted por aquí? ( le dije con mi tono mas dulce y mi sonrisa mas radiante) En que le puedo ayudar?
- Deja tu sonrisa santurrona para otros, me gusta mas la de institutriz, la tengo mas controlada.( dijo entrando de golpe tras mirar esa sonrisa que le dejo aturdido por un momento)
No voy a sermonearte si es lo que estas pensando, eres ya mayorcita, tu sabrás a que te expones y a que no, yo ya te avise.
- Y para que vino entonces ( pregunto imprudentemente ella)
- Para cerciorarme de que has entendido perfectamente tu papel de mañana en el caso.
Y entonces, abrió un maletiin del que sacó un transmisor y unos cables transparentes casi imperceptibles a la vista y al tacto.
- Ven aquí. ,
Continuo, mientras metía las manos por dentro de mi jersey. Acabo de cambiar de idea y claro que te voy a sermonear.
Crees realmente que no te descubrirán? No pasas por una niña ni de coña,
Dijo aquello mientras introducía ese artilugio bajo mi ropa , sin darse cuenta de que en el trayecto con sus nudillos iba rozando mi estomago, que tembló automáticamente como respuesta, continuando por mi esternón y mis senos que se endurecieron como reclamo y que saliendo por fin por mi cuello y mi garganta, hiciera que se escapara de ella, aquel jadeo como protesta por haber acabado y que no pude silenciar.
- No hagas eso por Dios...si ya te oyen hacer ese sonido ....
Y de pronto sin dejar de mirar sus labios decidió no luchar mas
-No, eso lo volverás hacer pero sera solo para mi.
Y agarrando su cara con las dos manos, la acerco a su boca con un hambre difícil de saciar.
Mordió sus labios y lamió cada rincón como si necesitara memorizar su sabor para poder respirar, con rabia pasión castigo y seducción, descargando en él algo ilógico y que mas tarde, le sería muy difícil de explicar.
te reforzará y engrandecerá para seguir adelante, 
ese tipo insufrible con su eterno cigarrillo.
