domingo, 14 de diciembre de 2014

HUYENDO DE TUS 50 SOMBRAS

Esas manchitas blancas que adornan  el cielo bajo mis pies... 
Miro hacia abajo y todo es luz, que acentuada con las nubes quiebran un cielo azul.
Mas abajo?? Debe ser Turquía, no lo se, no me importa. 
Las horas pasan y excepto el murmullo tenue de los pasajeros no hay mas distracción, eso o deleitarme en mis pensamientos t salir espantada en las 2 horas que aun falta par llegar a mi destino.
Inmovilizadores y alma... Que se construye con eso? 
Aun resuena en mi cabeza y lo peor, busco el por que? 
Necesite mirar a que se refería cuando al escribir sobre ello equivoque el concepto de inmovilizador a inmóvil Y el me lo reclamo.... Incultura la mía.

Es curioso descubrirse un poco cada día, crees saber todo de ti y de pronto en un instante  te sorprendes a ti mismo como si de un extraño se tratase  llamando a tu puerta y ofreciéndote ..... Cualquier cosa,que hasta ahora ha sido ajena a ti... y dices NO!! Completamente escandalizada!!
 Pero..... Bajo cuerda preguntas, De que se trata? 
No es mi mundo, no lo conozco, no me atrae, no seria capaz..... 
Mentiras... Me atrajo!
pregunte porque me sobrecogió !!! imagine un mundo en el que yo seria alumna y eso me engullo como un remolino,

Serán las puñeteras 50 sombras de Grey Que han sorbido el seso a medio mundo? No, no me gusto, me pareció patético y cansino, pero pensándolo fríamente me lo precio por la hipocresía de ella , no quiero y te castigo moralmente pero en el fondo te pongo la miel en los labios por que me gusta ser poseída así.

Eso quiero? Te vi así? fuerza frente a delicadeza que sucumben en una danza primitiva en la que cedo mi alma por que tu esencia la reclama sin condiciones ni rescate.
Allí quedas en un mundo ajeno a mi, desaparezco y te dejo.
y a cada km que avanzo y me alejo, pienso en como te asaltare cuando regrese para que seas tu quien me entregue su alma. 

sábado, 13 de diciembre de 2014

BATALLA FINAL



Tu mirada contra la mía fue suficiente, para declarar una guerra ya predestinada....No hubo clarines ni trompetas, ni ejércitos que aclamaran a su líder en pos de una tierra prometida o una liberación de esclavos, la guerra era entre tú y yo, ángel y demonio luchando por un pedazo sin reino, pero que empeñaría cuerpo y alma en cada hectárea.
Tú, como tromba de fuego te envolviste en llamas abandonando el lugar y yo desplegando mis alas blancas emprendí un vuelo sin retorno en busca de mi victoria.
El cielo se tornó gris, y lágrimas de fuego y algodón se mezclaron en el cielo en señal de duelo por el posible caído.
Una luz ilumino el espacio dando paso a la visión más espectral de todos los tiempos, oscuridad y luz, blandiendo sus armas más brillantes y hambrientas.
Ángel plateado, de largos cabellos irradiando luz propia, blandí mi hacha, esperando hacer frente al fuego eterno que se acercaba hecho humano.
Tu primer ataque fue certero, una cegadora espiral de llamas me a  Un ruido ensordecedor hizo temblar los cielos, dejando absortos y expectantes a todos los habitantes del universo. Por instantes, la luz se volvió oscuridad, para dar paso muy lentamente a una tenue y  paulatina  nitidez de la escena que se desarrollaba allí dentro....ella había caído, yacía, entre sus brazos, herida de muerte.
Él, triunfante la sostenía esperando tan ansiado reconocimiento a tanto esfuerzo y desafío. Sin embargo... Ella solo le sonreía.
Poco a poco su cuerpo fue quedando inerte y a cada instante q la vida escapaba  de ella él fue entendiendo el verdadero significado de aquella sonrisa.
Un grito aterrador escapo de sus entrañas al comprenderlo, al ser consciente de su verdadero triunfo.
Al desaparecer ella desaparecía, su esencia y su razón de existencia, su ansia de luchar y sus ganas de vivir, su alma moría pero por q su sostén su motor....Su corazón quedaba enterrado con cada palabra susurro y trozo de piel de aquello que tenía entre sus brazos. 
El, la había  destruido, físicamente, pero ella lo había aniquilado en su parte más débil, el alma y eso sería para toda la eternidad.


jueves, 11 de diciembre de 2014

HECHIZO


Era una estancia  prácticamente diáfana.
 En el centro presidiendo, había  una inmensa alfombra blanca que soportaba una bañera con pies. 
Como única iluminación? los cientos de velas de distintos grosores y tamaños que allí alumbraban.
Una enorme ventanal con arco de casi hasta el suelo, hacía de  punto de unión  con el exterior, ese y el sonido del viento cantando en  otra noche cerrada.
Este ritual que empezaba una noche más, la enamoraba, no importaba lo que hubiera traído el día, ese momento era suyo y en él se deleitaba con tanto placer, que más parecía que se entregaba a su amante,
Y en cierto modo así era.
El protocolo para romper por minutos el hechizo exigía que desde la puerta ya dejara caer la última prenda que la cubría.
 No había música, el silencio la envolvía con su inmensidad y así, deslizándose etérea, se  presentaba ante aquel inmenso espejo de marco plateado, que miraba mimoso entre brumas de vapor sus curvas, deteniéndose primoroso en aquellas  líneas y admirando sus andares.
Después sabiéndose admirada, flotaba en aquella balsa transparente y vaporosa, que ansiosa la esperaba.
Extendía sus cabellos por el agua y  se dejaba arrullar por no sé qué melodías, que  solo se entonaban  para ella.
Cuando salía... brillaba y millones de gotas  en señal de despedida, marcaban un recorrido eterno por todo su cuerpo lamiendo por última vez su piel.
entonces, nuevamente   volvía frente a él, y parándose ante sus ojos de cristal le dejaba esa muda pregunta,  De… hasta cuándo?
 Y que el jamás podía contestar.
Entonces... si aquello no era suficiente, para romper el hechizo, lo tocaba.
Pasaba exquisitamente sus dedos por la superficie fría y con una mueca picara desaparecía por unos instantes para volver a aparecer ante él con un delicioso camisón de seda que calzaba en su cuerpo, provocando por fin con ello que una vez más el pudiera atravesar ese mar de mercurio por unos instantes y la abrazara.

Ella se acurrucaba en su hombro, y por esos escasos segundos el cambiaba la frialdad del cristal por un cuerpo cálido que la envolvía y hacía sentir mujer.
Después toda magia desaparecía.... 
Una vez más, La estancia volvía a quedar casi diáfana, en donde un gran espejo presidia junto a una inmensa alfombra blanca  y en cuyo centro una bañera de pies vacía descansaba.

FIN.

martes, 9 de diciembre de 2014

SEDA Y PIEL

SEDA Y PIEL

Corría una  mañana de primavera de un lugar  cualquiera. 
Como cada Amanecer y tras una larga noche,  acabe mi jornada en el club. 
Un lugar tétrico,  siempre a media luz. Rodeado de encantadoras señoritas que vendían su cuerpo por un puñado de dinero. Unas por necesidad y otras por puro placer. Cada día una de ellas me ofrecía sus servicios como consolación por una noche más junto a ellas. Creo que aunque yo las compadecía ellas se compadecían aún más de mí. 
El trabajo nocturno había mermado mis relaciones con mujeres normales. No tenía casi amigos. Las mañanas las pasaba tratando de dormir para aguantar una noche más. 
Siempre decía lo mismo.  ”Una noche más y lo dejo" . No paraba de repetírmelo y ya habían pasado diez largos años. 
 Mis ojos relataban el dolor y la amargura en la que me veía sumido. Pero nadie se paraba a míralos con detenimiento como para darse cuenta de ello. 
Como cada mañana de vuelta a casa pase por el barrio chino. Me paraba delante de la tienda de sedas a admirar tan delicadas prendas. Soñaba con aquel día que el amor volviera a tocar mi corazón y de nuevo un torrente de sentimientos fluyera por mis venas. Soñaba con engalanar a mi princesa con tan suaves prendas. Haciéndole sentir una caricia mía cuando yo no pudiera estar delante.
Sentir en su piel el delicado tacto de la prenda deslizándose por cada una de sus curvas y como en cada paso, el aire dibujaría su silueta para dar de nuevo vida a mi mirada.
Continúe mi camino a casa y al llegar al parque, como cada mañana;  ahí estabas tú. Radiante, cautivadora, con ese rostro tan dulce. Sentada junto a aquel indigente.  Charlando con él y ofreciéndole un café caliente. 
Yo me sentaba a lo lejos. Admirando tú dulzura. El trato que dabas a alguien necesitado y esperando que algún día cambiaras de banco y te acercaras al mío a darme consuelo a mí. Pero ni tan siquiera una sola vez en cinco años me habías mirado. Ni tan siquiera habías girado tu cabeza para cruzar tu mirada con la mía. Me levante tras tus pasos y me dirigí al centro de ayuda al necesitado a donar como cada día el dinero para que así tu pudieras estar como cada mañana en aquel parque,  junto a aquel indigente y como cada mañana pudiera admirar de nuevo en ti lo que tanto ansiaba mi corazón. 
Aquella noche fue intensa, las apuestas en el
Juego caldearon el ambiente tanto o más que las chicas.
Una muy buena cantidad de alcohol ayudo A que mi boca se soltara y le hiciera de paladín a quien no debía, la querida de aquel tipo, que hasta hacia poco había creído amigo y acabo siendo mi socio.
El caso es que  lo que empezó siendo una noche normal en la medida de esta normalidad, acabara a golpes y yo tirado en la cuneta, medio muerto.
La excusa? Hablar cuándo y de quien no debía. 
La realidad? No permitir,  la cesión completa del negocio para hacer y deshacer a sus anchas con sus trapicheos.
Cuando desperté, me dolía hasta respirar, pero paradójica-mente, fue algo que me alegro, por q no era otra cosa que la muestra de que aún seguía vivo. 
Anduve sin rumbo lo que quedaba de noche, que no debía ser mucha por que pronto las luces del alba, me saludaron con la alegría propia de un nuevo amanecer, algo que nada tenía que ver con mi aspecto y menos mi humor.
Conseguí reconocer el sitio donde me encontraba, antes de que un dolor infernal me partiera en dos y me clavara de rodillas a los pies de un banco del parque. 
Mi última imagen... Tú, por fin me habías mirado.
 4 días más, tarde en despertar, solo en la cama de un hospital.
Con un paso grotesco conseguí llegar al baño y pude contemplar lo que quedaba de mí, esos hijos de puta hicieron un buen trabajo, aun después de 4 días seguía pareciendo un amasijo de carne mezclada con costillas rotas, que ni mi madre habría sido capaz de reconocer.
Abandone mi vida de golpe, me recluí en casa o lo que tenía como tal y lamí mis heridas durante dos meses enteros, hasta que mi aspecto volvió a ser algo normal.
En el parque ya no había rastro de ti, conseguí enterarme de que te habías mudado y que ahora estabas en el otro lado de la ciudad.
No fue difícil encontrarte, solo habías cambiado de barrio pero no de costumbres y hábitos.

Provoque un encuentro casual en el súper mercado que había debajo de tu casa, fue una delicia ver tu cara de sorpresa al toparte de bruces conmigo, Por un momento pensé que me habías reconocido, pero solo por un momento, rápidamente reaccionaste al impacto, soltando tus bolsas y desparramando toda tu compra por el suelo.
Calar en tu vida fue fácil, emplee todas mis armas como seductor, y si de algo sabia era de eso.
Poder desplegar mi abanico en alguien tan puro, hacía que todo fuera mágico y nuevo, tanto para ti como para mi alma perdida.
Poco a poco te ibas convirtiendo en ese salvavidas al que me agarraba con desesperación, intentando inhalar tu aire limpio y fresco.
Cada sonrisa que me dedicabas me pegaba tal pellizco en el alma que me hacía flotar como nada lo había hecho hasta ese momento. 
A veces sin que tú lo supieses te contaba mis propios sueños vivencias e incluso deseos, los narraba como historias de terceros o cuentos, y tú escuchabas atentamente cada una de ellas.
Yo observaba tus reacciones, y dependiendo de ellas conseguía aliviar un poco mi alma o hundirla un poquito más. 
Curiosamente la que más te impacto, fue la de aquel muchacho que soñaba despierto en el escaparate de aquella tienda de encajes, en poder vestir a su enamorada Ficticia con tales prendas, Y esperaba pacientemente que ella apareciera  en el tiempo, día tras día.

Conseguí establecerme en la zona abriendo un estudio fotográfico cerca de tu casa.
Mi clientela era lo suficientemente amplia como para llevar una vida sin lujos pero  holgada.
Recuerdo aquel día totalmente  nítido en mi memoria, en un abrir y cerrar de ojos el cielo se abrió pillándonos aun en la calle, intentamos avanzar  corriendo por la calle, salpicándonos con nuestras propias zancadas.
a lo lejos y un poco turbio, vi a dos personas refugiadas en un portal cerca del tuyo, un avance más y pude comprobar con un escalofrió de quienes se trataba.
Llegamos a tu casa y metiéndote en el portal con unas simples buenas noches salí disparado de allí, no pude esperar a ver tu cara. No habría podido.
Nada mas girar la esquina me topé con tu vecina, esa pesada y charlatana que no para ni debajo del agua, me retuvo allí el tiempo suficiente como para que cuando quise llegar a donde había visto a mi socio y su amante, ya no hubiera rastro de ellos... Sabía dónde encontrarlos, eso no era problema, pero y si en el tiempo que tarde en llegar ellos fueron a hacerle una visita a ella? 
Mi cara de pánico no tenía nada que ver con lo que sentí por dentro, odio terror y angustia se mezclaron para hacerme reaccionar y salir disparado de nuevo a tu casa.
Cuando abriste tu cara de sorpresa fue un alivio, ahí estabas tú, tan bonita y frágil como siempre, y yo empapado hasta los huesos queriendo comerte para así poder saciar un poco del hambre que tenia de ti.
No dije nada, entre Y  cerré la puerta sin dejar de mirarte , sabía que si te rozaba no habría marcha atrás, me sería imposible no devorarte, pero fuiste tú quien reacciono, besaste mis labios, y a continuación me volviste a mirar, tus ojos eran una pregunta callada , de veras dudabas de mí ? Empecé a reír como un loco, ahí estaba la mujer que durante 5 largos años había alimentado mis sueños y deseos hasta el punto de hacerme cambiar de vida, y ella dudaba de si yo quería ser besado.
Tu reacción no fue nada divertida , al menos para ti , abriendo la puerta de nuevo y con un cara mortalmente seria y digna me pediste que me marchara, tu humillación se reflejaba en tus ojos y eso fue demasiado ya para mí. 
Cerrando de un portazo avance hacia ti y me recree en besar esos labios que me estaban matando con solo mirarlos.
Estaba perdido, ya no había marcha atrás, te necesitaba y tú me hacías saber que también, decir que no había dulzura en ese festín seria mentir, pero la dulzura estaba mezclada en perfecta combinación con pasión seducción sensualidad y ternura.
Todo para mí era magia en ti, recorrer con mis dedos tus curvas una locura febril y beberte con mis labios el placer más buscado.
Entrar dentro de ti fue la liberación que necesitaba y oírte explotar de placer entre mis brazos, algo que aún me hace estremecer.
Eras mía, ahora sí. Esa fue mi primera revelación al despertar a tu lado y verte dormir.
La segunda fue que Necesitaba  protegerte de todo, incluido si era necesario de mí.
Cuando entre en el club parecía que todos me esperaban, me dirigí directamente a mi despacho y allí estaba el, la mesa decorada con perfectas líneas de polvo blanco y su eterna sonrisa de cabrón.
Le tire el papel que buscaba y en el que cedía sin precio alguno mi parte, no quería nada de aquel antro y ojala con esta cesión también hubieran ido mis diez años perdidos de vida.
Cuando estaba saliendo de allí Mabel me sujeto por el brazo y me pidió hablar conmigo un momento, sus modales eran como no de cabaretera y convencer a un hombre que pretende escapar a sus encantos un reto imperdonable de ser perdido.
Su mano se introdujo, en mi chaqueta buscando piel y la otra probó suerte más abajo, en mi pantalón.
Ese fue el momento en el que te vi a ti, levabas un paquete en la mano, no sé qué demonios andabas haciendo en el barrio chino, pero lo cierto es que me mirabas allí quieta, con una cara sin expresión, por la que corría una sola lágrima.
Tu condena sin juicio previo estaba clara, y yo impotente no podía correr a tu lado y explicarte, para que nadie pudiera vincularte conmigo. 
Ahí te deje, clavada en la acera viéndome entrar de nuevo entre las carcajadas de aquella fulana que me repugnaba y viendo morir de golpe toda posibilidad de felicidad contigo.
Intente a la mañana siguiente explicarte, pero ni abriste la puerta ni cogiste teléfono anduve tres días borracho  en tu calle, pero ni rastro de ti.
Mi último intento fue escribir en una carta todo aquello que no querías escuchar y hacértelo llegar a tu buzón.
Pero nada...... Nunca llego respuesta.
Dos meses hace ya que abandone aquella zona, todo me provocaba una melancolía y tristeza que me estaba matando, y por pura supervivencia decidí que si no te podía tener mejor huir.
Estaba saliendo de la ducha cuando el timbre sonó, me envolví en un albornoz y me dispuse a abrir la puerta, pero al hacerlo no había nadie. 
Cuando estaba a punto de cerrarla, me di cuenta de que en el suelo había un paquete, lo recogí extrañado y lo empecé a abrir. Perfectamente doblada estaba entre papeles de seda la prenda más etérea y delicada que jamás había visto.
Como única nota aclaratoria la frase " Déjame ser ella...." 
Como muestra de que no era un sueño tu sonrisa tras la puerta que automáticamente volví abrir.

FIN.


domingo, 7 de diciembre de 2014

PIRAMIDE DE KEOPS 2ªparte

Mi estado de ánimo, había quedado por los suelos, la lección que pretenda darle bajo las escaleras, se me había vuelto en contra por completo.
Salí de allí con los puños cerrados a toda velocidad, necesitaba aire.
Era eso, o liarme a golpes con lo primero o el primero que pillase. Se me erizaba la piel con solo recordar, la reacción que ella había tenido en mis manos.
Sabes que solo coqueteaba, y tu casi la posees entre tanta gente... El saber que la podría haber tenido allí mismo,  no mejoraba en absoluto la situación.
A que estaba jugando?
A mi paso encontré una fuente y zambullí la  cabeza, eso es... fría, bien fría, no quería a esa mujer a menos de tres km de mí , era pólvora pura, y yo moría por ser la chispa que la hiciera explotar.
Aun no lo podía creer, necesite 20 minutos para reaccionar, y volver a ser yo, llegue hasta los lavabos y allí refresque mi nuca y las muñecas, creo que con fiebre, no habría tenido tanta temperatura mi piel
Había estado a punto de entregarme a él, bajo unas escaleras a plena luz del día, y lo peor...... yo le había pedido que no parase!! Que continuase!!!
Y que esperabas? Sabías que era peligroso, pero querías seguir, verle sudar, con tus fil treos, que entendiera que no eras una más, y que como diferente no te tendría comiendo de su mano, en cuanto te sonriese.
Y para qué? Valiente ridículo has hecho, Casi te arrancas tu misma la ropa, con solo dos caricias.....
A partir de este momento declaro el juego empezado?
Que quería decir con eso? que se habría la veda para asaltarnos en cualquier callejón?
Dos horas más tarde en mi cuarto un golpe en la puerta me distrajo de lo que estaba escribiendo.
Cuando me acerque para abrir lo único que encontré fue un papel doblado que alguien había pasado por debajo de la puerta, en el que solamente decía:
Hora de encuentro 6 de la mañana, en la recepción del hotel, destino la pirámide de Keops.
Ropa cómoda, nada de tacones, agua en abundancia y sin perfume, se puntual.
Yo.
A las 6 menos dos minutos ya estabas metido en un taxi, el cual  que me esperaba con la puerta abierta, su saludo fue una mirada de pocos amigos que me recorrió de arriba abajo.
_ Qué??? Es lo suficientemente cómodo para mí, algún problema?
_  Una noche completa contigo encerrado en una de las cámaras de  una pirámide???? Indudablemente lo tendré,  si no cierras la boca.
Llegamos una hora más tarde, el equipo esperaba en el campamento que se había instalado en las cercanías, solo estábamos autorizados tres miembros del grupo a pasar la noche dentro, con un muy reducido equipo de sonido e iluminación, lo imprescindible para evitar  al posible deterioro que ello pudiera ocasionar en el habitáculo.
Las galerías de acceso eran estrechas y  largas, a  mitad de camino sacaste un plano y empezaste a explicarnos como lo  enfrentaríamos.
En este  gráfico se detallan los puntos o lugares “conocidos” del interior de la Gran Pirámide de Keops, donde nosotros sólo podremos acceder por el punto 2 hasta el punto 3 para luego subir por el estrechísimo punto 6 (no apta para claustrofóbicos),(en ese punto yo tuve que tragar saliva porque mi boca empezaba a secarse, pero tú no lo notaste) hasta llegar a la espaciosa galería (9) y ya al 11 y 10 con la cámara funeraria donde hay una humedad terrible. Allí pasaremos la noche e intentaremos grabar todo cuanto suceda.
Estamos de acuerdo?
Como única respuesta, nos pusimos en marcha sin volver a decir nada.
Tu ibas detrás de mí, y por fin llego tan temido momento, El punto 6!!! Estrecho era de lo más generoso para explicar ese pasadizo, mi respiración empezó a acelerarse, y un sudor frio me recorrió de arriba abajo, empecé a rezar todo cuanto sabia para no perder los nervios delante de ese sujeto que me pisaba los talones, no podía permitirme el lujo de dar la vuelta y ser reemplazada por otro cámara del equipo, y él tenía la potestad necesaria para hacer ese molesto cambio.
De pronto un ruido paro la expedición, había sido como una explosión, y para completar esa suposición empezó a nevar sobre nosotros, una arena fina que espeso aún más el ambiente.
Algo no iba bien, esa explosión según los planos que tenía en la mano había sido justo en la antecámara funeraria, si esa zona había quedado tapada, la única opción para acceder a ella seria, un pasadizo aún más estrecho que encontraríamos unos pasos más adelante.

El problema sería decírselo a ella, la cara que puso cuando hablamos de este tramo 6  dejo muy a las claras que era claustrofóbica, debería haberla mandado de vuelta inmediatamente, pero..... Pensaste con otra parte que no es tan racional, que  te recuerda que  en el fondo sabes que la quieres contigo.
-Bien escuchad, la cosa parece que se ha complicado un poquito, todo apunta a que el final de esta galería se derrumbado y esta taponado, por suerte.... y tu tranquilízate, dijiste mirándome, tenemos otro pasadizo aquí al lado, dos pasos más y lo encontraremos a nuestra derecha, en marcha?
Efectivamente, ahí estaba, el técnico de sonido iba muy por delante, tanto que al poco la luz que llevaba se perdió.
- en serio pretendes que pasemos por aquí?
un empujón hacia delante cerro toda posible discusión.
- voy detrás de ti, si paras chocare contigo así que yo que tu no lo haría, piensa en algo que te distraiga, y recuérdame que te mate cuando salgamos de aquí por no comentar en tu currículum este pequeñito y poco importante detalle, de tus fobias....
Unas voces lejanas te hicieron pararme y poner una mano sobre mi boca para que me callara, no tenía suficiente agobio con el espacio y el polvo en suspensión como para que ahora tú lo redujeras aún más aplastándome con tu cuerpo.
Algo empezó a hacerme cosquillas por la pierna haciéndome casi chillar y revolverme para sacudírmelo.
-quieres hacer el favor de callarte un solo segundo?
joderrrr lo que me faltaba tenerla otra vez pegada a mí.......
-te dije que no  usaras perfume!!!
-Dios santo, estate quieta por lo que más quieras!!
- Algo me está corriendo por la pierna!!!!
-Como no pares de restregarte contra mí me temo que tendrás problemas más serios q una simple cucaracha corriéndote por la pierna. Y los dos sabemos de qué hablamos verdad? mi último encuentro contigo despertó mi parte más primitiva y  en este momento la está juntando con la más salvaje, PARA, o atente a las consecuencias .
Ahora quien sudaba era yo, y no por necesitar más espacio precisamente, la realidad era que después del calentón del día anterior tenerla otra vez pegada a mí me removía de pies a cabeza, de tal manera que lo que necesitaba era tragármela entera, una segunda vez y tan seguida era demasiada prueba para mí y ella con su olor no ayudaba nada.
- Te dije que no usaras perfume, te lo dije verdad? por qué mierda te lo pusiste?
Necesitaba salir  de allí.
Como pude pase por delante de ella y agarrándola del brazo empecé a arrastrarla por aquel angustioso pasadizo, sin luz.
Cuando llegamos a la antecámara y te viste con espacio suficiente, empezaste a sacarte la ropa como una desesperada, estaba claro que para  deshacerte del visitante que llevabas, y eso podía para mis ánimos, ya caldeados, resultar de lo más divertido.
Me senté enfrente de ti, y me dedique a contemplar el espectáculo. Había que reconocer que era francamente bonita, no me extrañaba en lo más mínimo que mi cuerpo reaccionara así cada vez que pensaba en ella.
Ni los movimientos acelerados al sacar las prendas, ni lo poco propicia que era la situación para pensar en  nada, hacía que dejara de verla encantadora, femenina y excitante.
Cuando por fin los pantalones desaparecieron y dejaron al descubierto tu ropa interior un sonido escapo de mi garganta, HIJA DE LA GR.......!!!!!Como se podía llevar eso por dentro y taparlo con unos birriosos pantalones cortos????Donde estaba la conexión entre encajes y sedas, con tergal y arañazos??
Tú, ajena a cualquier cosa que hubiera al rededor, no parabas de hacer conjeturas a toda velocidad de la posible forma física de tu inquilino. Arrancabas tu ropa sin preocuparte de que el mayor peligro estaba frente a ti y que tú eras su punto de mira.
_  Yo de ti dejaría la poca ropa que te queda donde está, y no me movería ni un cm....... en su hombro y subiendo despacio, un escorpión dorado, estaba a punto de introducirse en su melena, si conseguía entrar, el sacarlo provocaría que descargara su veneno en el cuello y ese era un contratiempo al que no me apetecía nada enfrentarme.
mi gesto debía ser mortalmente serio, por que automáticamente te paraste y  tu cara palideció.
_  Dime que no es tan grave, que cuando lo vea me reiré contigo a carcajadas!!!!!
_  Cállate y  escucha.
Me levante y anduve hacia ti pensé, que provocar tu enfado serviría para distraerte.....
. _   A estas alturas ya me ha quedado más que clara tu intención , que no es otra que seducirme, pero siento decirte que  no eres mi tipo, demasiado huesuda para mí , así que para ya y no te pongas más en evidencia.....
El escorpión había cambiado su dirección y ahora trepaba por su garganta e iba a sumergirse de nuevo por su escote...
_  Quítamelo por favor, suplicó, Quítamelo YA!!!!!!
Tu expresión mezcla de pánico y repulsión, me hicieron de un manotazo lanzarlo justo cuando comenzaba su bajada tras rodear tu barbilla.

En ese momento el técnico de sonido irrumpió en la cámara y lo que iba a decir debió olvidarse-le, porque lo cambio por un silbido acompañado de un JODERR!!!
Tú lo miraste aun sin reaccionar, y yo pasando por tu lado te tire los pantalones a la cara y te ladre entre dientes.
_   Vístete y deja de dar la nota y revolucionar al personal.
y con eso tire del brazo del técnico de sonido y lo saque de allí.
No habían pasado ni diez minutos cuando volviste hecho un energúmeno.
_  Estas fuera, no eres apta para este trabajo, recoge tus cosas y vete, nos arreglaremos sin ti.
_  Cómo?? Estas de broma no?
_  En absoluto, ya debía haber tomado esta decisión antes pero la aplace, eres claustrofóbica y encima tienes animadversión a los insectos, demasiadas fobias para meterte en una pirámide.
  Perdona ?.... tenía un escorpión mortal corriéndome por dentro de  la ropa, recuerdas? MORRRTALL. Aun ni me he atrevido a ponérmelos de nuevo por si trajo a la pandilla con él.
Fue en ese preciso momento cuando me di cuenta de que aún no te habías vestido, agarrabas los pantalones con dos dedos como si esperaras saliera el monstruo del lago Ness de ellos en cualquier momento.
Ser consciente de tu semi desnudez y estar a escasos 15 cm de ti casi nariz con nariz, alerto las pocas hormonas que no estaban en pie de guerra ya desde el encuentro del restaurante.
Lo primero que vi cambiar fue tu mirada, seguía siendo de rabia, pero ahora se mezclaba con deseo... eso era!!! Me deseabas y luchabas contra ello como podías!!
Mi  lado femenino salto a la palestra de golpe, necesitaba hacerme con la situación, no podía dejarme abordar de nuevo como hacía dos días , esta vez seria yo quien te dejara temblando.
No me  pondría a tiro más de lo suficiente, bien sabía que la tortilla se me podía dar la vuelta tratándose de él, y que el  castigador acabara siendo el  castigado.
Mire tus labios... solo fueron unos segundos, pero parece que fue el salvoconducto que necesitabas para saltar sobre los míos.
Todo fue demasiado rápido, si tuviera que ponerlo de nuevo en pie, no sabría por dónde, mis manos tiraron la prenda que llevabas en las tuyas y con un gesto no muy suave te pegue a mí, quería vivir de nuevo esa sensación de tenerte pegada a mí, pero esta vez sería más intensa, seria piel con piel.
Fui lo más ágil posible desabrochando esos odiosos botones que me separaban de mi siguiente objetivo, con mis nudillos rozaba la piel que iban descubriendo mis dedos, y cada cm de piel recorrida era recibida con la agitación de la respiración de ambos.

Intentaste ayudarme en la maniobra, tu urgencia se parecía a la mía, pero este momento era mío, y ya fuera por castigo o ego propio quería hacerte pagar mi angustia del día anterior, viéndote y oyéndote suplicar que entrara dentro de ti.
Separe tus brazos y los deje levantados en cruz, como única barrera un dedo acariciando el perfil de tu nariz mientras te prohibía moverte de esa posición.
el dorso de mis manos, acaricio a su antojo tus costados, y a su paso la zona de tus costillas y vientre me regalaba la imagen de un leve temblor de placer...
No, aun no, debías suplicar...  Dibuje tu ropa interior con mis dedos, y no pude evitar remarcarla con mis labios... moría por arrancar esas prendas de seda y encaje que me separaban de ti, pero esta agonía era tan placentera que intentaría alargarla al máximo.
Necesitabas un punto de apoyo. Lentamente bebiendo de tus labios por fin libere tu cuerpo de los últimos trozos de encaje q te adornaban y  te fui empujando hasta la pared que separaba una cámara de otra....verte desnuda fue como recibir un fogonazo en el bajo  vientre. El tiempo se me acababa, mis pulsaciones me estaban traicionando.
Bajando por tu estomago introduje un dedo en tu interior, y la respuesta no solo llego de tu garganta, mis dedos , resbalaron dentro de ti dándome la señal que necesitaba .
No pude evitar que  mi boca reemplazara  a mis dedos, ni  tú, que tu grito resonara en toda la estancia.
Intentaste liberarte, pero solo hasta que levante tu pierna y colocándola en mi hombro, introduje mi lengua, en tu sexo, a modo de reprimenda.....gemiste sumisa y al tiempo que echabas tu cabeza hacia atrás en señal de rendición entre jadeos, acunaste la mía acercándola más a ti.
Esta vez no podría alargarlo más, necesitaba hundirme en ella, saberla dispuesta y preparada para recibirme, tiraba tanto de mí que negarme a ello era más de lo que a estas alturas podía soportar.
La quería ya, y la tendría.
La volví de espaldas a mi separe más sus piernas y sujetando sus manos contra la pared le susurre al oído.
Batalla final?
a lo que ella me contesto
_  Que gane el mejor.
De una sola embestida, me introduje en el mar cálido que me absorbía.
Ya no pararía, no había ternura en mis movimientos, había necesidad, ansia y posesión, la estaba haciendo mía, de la única forma que realmente te puede pertenecer una persona.

Cada gemido de ella, pidiéndome más,  me engrandecía excitaba al máximo. Necesitaba llenarla, oírla gritar de placer y rugir, con y por ella  de la forma más primaria que conocía.
Ella despertaba mi más puro instinto, el más salvaje y a la vez el más protector, posesión y protección. Tú y yo.  Dos fuerzas que se atraen y se repelen en constante guerra, por ver quién es el ganador, piel que se desnuda, y boca que se entrega.
Era impresionante ver tus caderas totalmente adaptadas a  mi, la forma en que recibían cada empuje que daba, exigiendo en la misma medida que entregaban.
Con un último gemido que absorbí con mi boca explotamos, una  mano agarraba con fuerza  la tuya mientras la otra sujetaba tu cintura no dejándote marchar.
_  Supongo que sabrás que esto no cambia las cosas verdad my lady???Sigo pensando que entorpecerás la expedí......
Como respuesta aprovechando mi debilidad me tiraste al suelo y colocándote encima de mí  y mordiendo uno de mis labios,  me susurraste....
_  ohhh sí, mi señor...... claro que las cambia.

FIN.

  

sábado, 6 de diciembre de 2014

LOS SEGUNDOS SIN TI


Y las horas pasan en silencio, el teléfono  no suena, y a la puerta nadie llamara, lo sé, somos demasiado iguales como para no prever tu siguiente paso.
Dejaras pasar el tiempo, levantando una barrera cada vez más infranqueable, para ambos, en nombre de un título absurdo, que te dará el privilegio de ser el vencedor.
Todas las caricias y sonrisas de hasta ahora nuestras noches,  pasaran a un plano inexistente para dejar paso a un orgullo  y una dignidad mal entendida. 
Y yo... Yo mientras esperando, aguardare ese milagro que me libere de esta prisión auto impuesta en la que no puedo permitirme dejarte ganar un solo milímetro del espacio que nos hemos marcado, aunque con ello te pierda y por ello mis pupilas dejen de brillar.
Si, tu allí y yo aquí.
Tu tan fuerte, y yo tan herida, tu tan agredido, y yo tan cargada de unas razones que cada vez tienen menos peso en este saco que llevamos a nuestras espaldas, pero que ya no recordamos ni de que está lleno.
Me acerco a la  ventana buscando distracción, desplazo la cortina, y una tarde gris y plomiza me saluda lanzando, pequeñas gotas de lluvia,.. Juego con el cristal respirando contra él y dibujando monigotes absurdos, que me hacen burla constante. 
Un transeúnte, envuelto en su abrigo sujeta más firmemente su capucha, contra él, mientras se mimetiza con la pared en la que se apoya, lleva tanto tiempo ahí, que no puedo evitar sentir lastima por él.
A quien espera que no llega? Que le mantiene ahí ?contra viento y marea, si sobradamente sabemos tanto el como yo que después de tantas horas, ese alguien no acudirá...creo que sabe que le observo, aunque cuando cubierto con su capucha mira hacia donde estoy yo, disimulo haciendo cualquier bobada, como volver a empañar el cristal con mi respiración o seguir con el dedo esas gotas de lluvia que hace rato se convirtieron en ríos contra mi ventana y la calle.
Son más de las 12 de la noche y el único cambio que hay en su imagen es el de una pierna apoyada en la pared o la otra.
 Siento frió al verlo, de sus ropas caen auténticos chorros de agua, pero ahí sigue, aguantando....
Es hora de dormir, le miro una última vez en señal de despedida y al hacerlo me siento un poco traidora, por abandonarlo allí yo también.
Apago las luces y con un último suspiro cierro los ojos para intentar olvidar este día en el que no he parado de pensar en ti y echarte mortalmente de menos.
La mañana trae un sol radiante, que tal y como ayer hacia la lluvia contra mi cristal hoy lanzara sus rayos juguetones contra mi cara al asomarme. Inconscientemente busco a mi compañero de lluvia, pero no hay rastro de él.
El sol dificulta mi vista hacia ese el lugar donde se encontraba ayer, pero creo ver algo en la pared que anoche no estaba.
Con esfuerzo consigo centrar mi vista:
Una lágrima seguida de mil más me hacen, reconocer TU escritura:
Tú ganas princesa, sin ti, soy nada.


                                               FIN.

viernes, 5 de diciembre de 2014

PIRAMIDE DE KEOPS 1ª parte


A ojos de cualquiera se diría que estabas totalmente atenta a lo que decían tus compañeras de mesa, reías e intervenías en ocasiones para hacer tu pequeña aportación a lo que se debatía, mientras paladeabas aquel postre de canela, con verdadera devoción y placer.
Pero eso, solo era a ojos de los demás...
Yo tenía clara tu intención, sabias perfectamente que yo desde algún punto observaba y eso te hacia engrandecer-te en cada movimiento, al saberte devorada en la distancia, y  presumiendo, que entre tanta gente estabas a salvo de mí y de un posible ataque frontal.
El simple hecho de cruzar tus piernas era un espectáculo calculado y deliberado para mis ojos.
Hacías  rozar tus rodillas hasta separarlas ligeramente, para después levantar la pierna y deslizarla contra la otra dejando que tu falda se subiera unos cm más.
El camarero se acercó a vuestra mesa y en voz suave y calma te informó de que tenías una llamada telefónica en la recepción del hotel.
Anduviste hasta el mostrador y con cuatro frases diste por concluida la comunicación.
De regreso a tu mesa, te paraste para buscar algo en tu bolso junto a un espejo.
Se oían las voces y el barullo de la gente, entradas y salidas, y entre el bullicio me distinguiste acercándome.
No hubo gesto alguno que mostrara alteración en ti, jugabas fuerte, y esta vez creías que el tanto seria para tu marcador.
Dando un último toque a tus labios con la vaselina, recogiste tu bolso y avanzaste hacia mi segura, radiante deslizándote con aquellos tacones de aguja que te hacían esas piernas de infarto, nos cruzamos tanto en paso como en miradas, y ni tu aflojaste ni yo me retire.....
Sujetaba firmemente mi bolso cuando fui literalmente arrastrada por ti debajo del hueco de las escaleras que llevaban a la primera planta.
Sonreías con esa mueca triunfante, sabias que yo no hablaría para ser descubiertos y con un mordisco a mis labios me obligaste bruscamente a abrir la boca, metiéndote en ella y paladeando mi sabor a tus anchas.
No siempre se está a salvo de todo, mi lady, me dijiste, y acto seguido introdujiste un dedo invasor en mi ropa interior bebiéndote a continuación el gemido que salió de mi garganta.
comenzaste una batalla en mi boca recorriendo cada cm mientras como hermano gemelo tu dedo entre mis piernas imitaba el movimiento q hacías en mis labios.
Cada empuje de tu lengua equivalía a una embestida de tus dedos dentro de mí, uno, dos...perdí toda noción de tiempo y lugar, solo sé que quería más, que te quería a ti, en ese momento, en esa escalera entre tanta gente que podía pasar y descubrirnos, pero me daba igual y así te lo dije.
Tú,  reacción fue  más violenta aun, desabrochaste tu pantalón y levantándome una pierna para abrazar tus caderas reemplazaste tus dedos.
Solo fue un roce un maravilloso roce que me hizo elevarme hasta ti buscando la unión completa.
Ahora ya sabes lo que es que te dejen a medias sudando y con la garganta seca de necesidad.

la próxima vez no seré tan suave señorita, con una última incursión a mi boca terminaste diciendo, a partir de este momento, ya si hay dos  jugadores.