El hematoma de la mano ya iba cobrando
la misma tonalidad que el del brazo.
Gracias a Dios ninguno había llegado al
grado del de la pierna.
Con un verdugón del tamaño y color como el que me
adornaba el muslo,
tenía más que suficiente.
Pero hacer lo que pretendía y salir
ilesa, planteaba más problemas de los que
había imaginado.....
Material!!!! Ahí estaba la clave de
todo!!! Pero qué importancia podía
tener no disponer de él, cuando te decían:
Nena.... Tu trabajo, es genial,
deberías dedicarle más tiempo, eres una
maravilla.....?
Ni una palabra más encima de la mesa, os
lo aseguro, fue suficiente para
salir en busca de tan nombrado y seguro
merecido premio Pulitzer.
Mi cabeza echaba humo, las ideas
me bombardeaban, imágenes!!! miles de
ellas entrando y saliendo.
El éxito estaba asegurado!!!!
El primer problema llego cuando harta de
pedir posibles maniquíes no encontré
a ninguno, pero quien dijo sería fácil?
Nadie me podía parar, yo sería mi
propia modelo, total había un botoncito que decía
auto disparador.
No puedo decir que no fuera divertido,
al principio, los primeros contratiempos
me hicieron reír de verdad, hasta que
la cosa empezó a resultar un pelín incomoda.
No conocer tu propia cámara, da como
resultado el no saber cambiar el tiempo
del disparador y que en vez de 8 sg
como es el caso..... Te deje algo más de
margen para que tú y todo lo que te
suele acompañar ya sean brazos piernas
y demás vayan contigo a la velocidad de
un relámpago para colocarte y no te
olvides algún trozo por el camino
enganchado al pomo de la puerta, o descubrir
que dos de tus dedos de los pies
pueden separarse de una manera asombrosa de
los otros tres al encontrar a su
paso la pata de tu cama.....
3, 2,1....Clic.
Hay gente para todo, eso es cierto, y
que ven arte ahí donde otros ven basura.
Que interpretan una melena desordenada,
sin motivo aparente como una
cabellera salvaje, o a esa postura retorcida en el
sillón intentando llegar a tu pie
para ver el daño sufrido, como puro deleite
de arte abstracto
y contorsionismo.
También que puedan sentir que se les
desboca el corazón latido a latido creyendo
Que el estrabismo ocasionado por el
insoportable dolor de ver en una posición
tan extraña a tus dedos sea una
mirada perdida en la lejanía que evoca melancolía.
De mi boca y mis dientes prefiero no
hablar, dejare que los críticos de arte y
demás entendidos, lleguen a su propio
veredicto.
Mientras tanto...
3, 2,1... Sonrían.
FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario